Daniel Ruanova

Línea Defensiva

Línea Defensiva

caretas usadas de fútbol americano de los 80´s ensambladas con cinchos de plástico.

45 x 31 x 31 cm

D Ruanova 2021

 

#ensamblaje #nostalgia #assemblage #memories #danielruanova

Hace casi treinta años, jugaba fútbol americano escolar. Jugué en un equipo campeón y en otro totalmente lo contrario. Recuerdo mucho más mis experiencias en el segundo equipo (los perdedores) que mis experiencias con el primero (los ganadores). La camaradería que se vivía con los campeones estaba basada en la ilusión de ser superiores, ganadores, de ser más chingones que los demás. Ganamos todo y eso se esperaba de nosotros. Con los otros, con los que nunca ganamos un solo juego, se sentía una realidad mucho más plural, la mayoría de nuestros jugadores no iban a nuestra escuela. Cabe mencionar que ya me habían expulsado de la escuela campeona y la escuela nueva fungía como un refugio para muchos como yo. Nuestro coach, conformó un equipo similar a como se hizo la matrícula de este mi nuevo centro educativo: dando segundas y terceras oportunidades a los chamacos que perdían su lugar en otras partes.

Lo recuerdo claramente: Se me acercó un compañero cuando nos tocaba pagar el uniforme nuevo, sacó de una mochila una docena de caretas viejas de americano que le dió su padre para venderlas entre nosotros y así poder pagar su uniforme. Nadie las compró, estaban muy usadas y eran estilos viejos… Aún recuerdo cuando le pedí los pesos a mi madre para poderlas comprar, según yo las iba a arreglar y vender. Mi madre sabía lo contrario, allí se iban a quedar, pero también sabía que esos pesos eran la oportunidad para que otro chamaco pudiera portar un uniforme nueva con orgullo. Ese equipo fue un desastre en lo deportivo, muchos compañeros ya no viven, sucumbieron ante los males que el deporte trata de evitar.

Me reencontré con las caretas cuando limpiaba la casa vieja de mi familia durante la pandemia… inmediatamente regresé a esos momentos e ideé este objeto que encapsula aquella parte de mi vida. Las caretas protejen y resguardan ante el golpe que viene. Estuvieron allí por tres décadas, esperando servir de nuevo; cuidando de las ilusiones de aquellos chamacos (hoy señores) que han sobrevivido con ellas.


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